Si eres CHINGONA, reclamalo!

A menudo, como mujeres, nos encontramos comparando nuestros logros con las demás y comenzamos a juzgarnos por lo que otras han logrado sin darnos cuenta de todo lo que NOSOTRAS hemos superado. Es fácil sentir que nos estamos quedando cortas cuando vemos que las mujeres tienen éxito como doctoras, abogadas, maestras, ingenieras o científicas. Empezamos a dudar de nosotras mismas y a menudo preguntarnos cómo ELLAS han alcanzado un nivel de éxito que nosotras nunca alcanzaremos porque tienen la educación adecuada, los puestos de trabajo llamativos y las trayectorias profesionales.

Pero el éxito se presenta de muchas formas, y es hora de que reconozcamos y celebremos TODOS los diferentes caminos que las mujeres pueden tomar para tener éxito. Ya seas una madre, ama de casa que dedica su corazón y su alma a criar a la próxima generación, una dueña de un negocio que se esfuerza por hacer realidad tu sueño, una mesera que supera con gracia los desafíos del servicio al cliente o una trabajadora de una fábrica que contribuye a la economía con su arduo trabajo, tus experiencias son importantes.

Ser Chingona no se trata de seguir la estrecha definición de éxito de la sociedad; se trata de ser dueña de tu camino único y reconocer el valor de cada paso que damos. Y significa arreglarnos la corona unas a otras.

Si alguna vez ha dudado de la importancia de tu función o has sentido que tus logros no son suficientes o menores que los de otras, recuerda esto: eres resiliente, tiene recursos y estás marcando una diferencia en aspectos importantes. ¡Y recuerda a las mujeres que te rodean que son increíbles y amadas todos los días! Abraza tu Chingona interior y celebra la fuerza y ​​la diversidad de los diferentes caminos de las mujeres en todas partes. ¡El mundo nos necesita a TODAS!

Susana Ramirez, maneja las responsabilidades del trabajo y el hogar, pero también dirige con determinación sus propios pequeños negocios. Orgullosa de su herencia y cultura mexicana, Susana comparte apasionadamente sus tradiciones.

Con una ética de trabajo implacable, Susana encarna el espíritu de perseverancia, majenando las demandas de la vida familiar, el trabajo y las exigencias del emprendimiento. Como fundadora de La Butiqui y Sassy Susy, ha creado un nicho para sí misma en el mercado local, exhibiendo artesanías auténticas mexicanas y productos gourmet. Después de trabajar en la planta de ensamblaje de General Motors durante años, ella entiende lo que es trabajar largas horas y duro.

Más allá de sus emprendimientos empresariales, el compromiso de Susana con fomentar la apreciación cultural se ve en su participación en programas de alcance comunitario. Ya sea organizando festivales o simplemente ofreciendo su oído a los recién llegados que navegan la vida en Kansas City, el impacto de Susana resuena lejos y cerca.

Además de sus esfuerzos profesionales y comunitarios, Susana encuentra consuelo y alegría en los placeres simples de la vida familiar. Ya sea aprendiendo a cocinar los platos hondureños favoritos de su esposo o recreando y compartiendo recetas familiares queridas con amigos y vecinos, ella siempre comparte el sabor de su crianza mexicana.

Susana Ramirez es un brillante ejemplo de resiliencia, compasión y orgullo cultural. A través de su dedicación inquebrantable a su familia, su negocio y su comunidad, continúa dejando una huella indeleble en el tapiz de Kansas City, encarnando el espíritu del Sueño Americano con la riqueza de sus raíces mexicanas

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 Si eres CHINGONA, embrace it!